El colegio jesuita de San Miguel en Múnich fue una de las primeras edificaciones construidas propiamente como edificio escolar en Alemania.
La invención de la tipografía con letras móviles por obra de Gutenberg (alrededor de 1450) revolucionó el sistema educativo. Cuando la gente aprendió a leer y escribir, su visión se ensanchó más allá de los límites de la propia experiencia personal y del origen social. El volver a las fuentes, el Renacimiento, era la línea formativa del momento, lo que también repercutió en el espacio de la fe religiosa y provocó varios esfuerzos de reforma de la Iglesia. Uno de ellos condució al Protestantismo.
Los duques de Baviera decidieron permanecer fieles al catolicismo, pero esto requería emprender reformas dentro de la misma Iglesia Católica. Así, en 1559, los primeros jesuitas llegaron a Múnich y empezaron a enseñar a jóvenes varones de la ciudad en salones del monasterio de los Agustinos, situado inmediatamente al lado de la actual Iglesia de San Miguel. El dibujo, tomado de un cuaderno de bocetos, reproduce los edificios del antiguo colegio.
